El nivel de complejidad de un sistema sube a medida que lo hace el rango de posibles supuestos a considerar, el nivel de detalle exigido a las soluciones, la flexibilidad con la que queremos contar para construir alternativas, y el abanico de puntos de vista desde los que observar una operación. La incorporación de factores dinámicos, efectos indirectos, asó como de modelos operacionales surrogados en un modelo global, requiere de técnicas de modelizado y representación a medida y avanzadas.
Nuestros modelos permiten desplegar de forma ordenada y gradual gran cantidad de información de diferentes niveles de detalle, hacen posible contrastar la validez de distintas alternativas, compararlas, y observar sus resultados desde perspectivas diferentes sin perder la visión de conjunto.